jueves, 15 de noviembre de 2012

Orientaciones para la baja tolerancia a la fustración


ORIENTACIONES PARA BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN

| martes, 31 de enero de 2012 | 
http://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2012/11/Orientacionesbajatoleranciaalafrustraci%C3%B3nfamiliaB.pdf
 Los tiempos difíciles que vivimos hacen recomendable que durante el proceso de educación y desarrollo de los niños y niñas adquieran la fortaleza suficiente, para afrontar con éxito las dificultades que necesariamente encontrarán en su discurrir por la vida. Una corriente influyente del pensamiento en torno a la crianza mantuvo por muchos años  y hasta hace muy poco, el concepto de que la frustración era negativa para los niños y que por lo tanto todo lo que se hiciera por evitarla era altamente deseable. 
Hoy, por el contrario, algún nivel de frustración se considera necesario para la formación del carácter en el contexto de un crecimiento emocional sano, que permita un manejo asertivo de la realidad  adulta. 
A continuación se presentan pautas para familias y profesores  para trabajar la baja tolerancia a la frustración.

                     http://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2012/11/Orientacionesbajatoleranciaalafrustraci%C3%B3nfamiliaB.pdf


lunes, 12 de noviembre de 2012

NiÑOS CON BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN


NiÑOS CON BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN


ORIENTACIONES PARA EL NIÑO QUE SE FRUSTRA CON FACILIDAD, QUE NO SABE HACER FRENTE A LAS PRESIONES



Algunos ejemplos de conductas en estos niños serían aquellas en las que se rebelan frente a la autoridad del maestro adoptando una postura de total negativismo hacia el trabajo escolar. Está aquel que dice "¡ no puedo hacerlo!" y arroja el libro al suelo apareciendo el llanto. Otros expresan su rabia encerrándose en sí mismos, estrujando los papeles o rompiéndolos.
Algunos niños tienden a desanimarse pronto y cuando se les obliga reaccionan con comportamientos desadaptativos: rebelión, negativismo... El colegio debe ser un lugar estimulante y el aprendizaje debe ser un proceso positivo, no un generador de grandes presiones. Sin embargo, cuando las expectativas de la escuela no están sincronizadas con las aptitude

DEFINA LA FUENTE DE PRESIÓN

Hay una serie de preguntas que nos podemos hacer para identificar la causa del problema:. 

  • ¿Está el niño demasiado cansado?. Asegúrese que descansa lo suficiente. Todos los niños encuentran más difíciles los obstáculos vitales y las relaciones cuando están cansados.
  • . ¿Tiene el niño un horario demasiado repleto?. Examine las tareas que realiza para determinar si le permite recuperarse de una tarea a otra.
  • . ¿Es el niño perfeccionista?. Algunos tienen objetivos poco razonables, otros no saben pedir ayuda o tienen miedo de pedirla.
  • . ¿Puede el niño identificar su frustración?. Si no comprende qué le está afectando, el maestro deberá mostrarle cómo identificar sus sentimientos y cómo expresarse de forma apropiada.
  • . ¿Estamos exigiéndole demasiado?. Debemos tener en cuenta sus capacidades.
  • . ¿Tiene el niño oportunidades para el éxito?. Alterne tareas difíciles para el niño con otras fáciles que le hagan obtener un éxito seguro.


ENSEÑE NUEVAS REACCIONES A LA FRUSTRACIÓN

Los maestros no pueden suprimir todas las fuentes de frustración y las presiones existentes en el mundo del niño, lo que significa que éste deberá aprender formas positivas de hacer frente a estos sentimientos.

  • . Enséñele técnicas de relajación. Todos hacemos frente de una forma más positiva si estamos relajados. Debemos enseñar a los pequeños a elevar su tolerancia a la frustración con la relajación del cuerpo.
  • . Enséñele a identificar. Debemos enseñar a los niños pequeños a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca: "Pepito está rabioso porque no ha hecho bien esta resta. Inténtalo con otra, tómate más tiempo".
  • . Indique al niño cuándo debe pedir ayuda. Mientras algunos niños son reacios a pedir ayuda, otros la piden de inmediato. Debemos enseñar al niño a encontrar la solución primero. Se le dirá: "pruébalo otra vez para mí". Cuando el niño no sepa ya que más hacer, hay que decirle que pida ayuda. Cuando nos demos cuenta que el niño se está frustrando con alguna tarea, intervenga para enseñarle a evitar la frustración: "¿qué podrías hacer en lugar de enfadarte o abandonarlo?".
  • . Representación de papeles. En clase se puede jugar con el niño o niños a interpretar una situación frustrante. Se fingirá que se está recomponiendo un puzzle y no se encuentra la pieza que encaja. Primero el niño interpretará la frustración y luego lo opuesto. Anímele a que hable consigo mismo de forma positiva y a que busque una manera de resolver el problema..
  •   Se reforzarán las acciones apropiadas por parte del niño. Elógielo por haber retardado su respuesta habitual de ira ante la frustración, y también cuando utilice una estrategia apropiada. Establezca un sistema de recompensas para reforzar esa aptitud de madurez.
  • . Modifique la tarea. Enséñele al niño una forma alternativa de alcanzar el objetivo. Cuando sea posible, se dividirá una tarea en pequeñas partes que puedan llevarse a cabo una a una.